Terra Personas es el sueño hecho realidad de Ruud Persoon, un holandés que al venir al Priorat en 2006 se enamoró de la tierra y de la posibilidad de hacer vino. Compró viñas, algunas viejas y otras nuevas y comenzó a idear un vino que enamorara a sus coterráneos. Así es que se encuentra con Stefan Lismond, quien a partir de su conocimiento del vino catalán y del mercado internacional, le propone un plan para salir a la conquista de los amantes del vino que pertenecen a una cultura completamente diferente a la española.
Con este proyecto claro es que somosene piensa una identidad para esta bodega que venderá vino de autor a precios muy competitvos, intentando ganar la atención de un público más bien joven, que ya conoce España y especialmente Cataluña y Barcelona, porque viene de vacaciones o se escapan durante un fin de semana a ver sol y comer y beber de la cultura mediterránea. Inspirados por la tierra prioratenca, por la entrega de Ruud a su proyecto y por la profesionalidad sensible con que Stefan pensó y lleva este emprendimiento, creamos una imagen que busca proximidad con el potencial cliente teniendo en cuenta que la competencia de los vinos de Terra Personas será dura. Tendrán que defenderse solos en el lineal de grandes superficies y entre otros en las cartas de bares y restaurantes.
Los vinos de Terra Personas están pensados para ser la copa diaria pero también para quedar muy bien llevándolo a una fiesta entre amigos o a un fin de semana de picnic. Buscan colaborar para crear un ambiente familiar, emocionado y de celebración; pero también es el vino que te acompaña cuando estás en casa leyendo o en un momento de paz interior. Para todos esos momentos hemos pensado un objeto que acompañe, que transmita de manera serena una aire de proximidad y ternura, mientras habla de la tierra en todas sus capas, de un terroir, y por lo tanto transmite la seriedad de un vino bien hecho, con cariño y respeto por el consumidor, que podrá tener un excelente vino catalán por un precio muy accesible.