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El concepto de vino artesano refiere a vinos hechos sin la intervención de la modernidad química sistémica, de máquinas, en última instancia, vinos hechos fuera de cualquier criterio y escala industrial. La acción es la de comerciar, promover y mover vino e información sobre éste de un lado a otro.
La imagen que elegimos entonces para este concepto es la de un «efebo desnudo que corre con un ánfora en sus brazos» que se encuentra en un vaso de vino de la antigua Grecia, un objeto del año 510 A.C.
Ahí están presentes todos los elementos: se sugiere el vino en su larga historia, un contenedor para transportarlo: el ánfora, y un transportador, el antecedente del distribuidor moderno, alguien que mueve vino con mucho cuidado de un sitio a otro para hacerlo llegar a sus consumidores.
De ninguna manera sugeríamos a nuestro cliente que para ser coherente con la imagen hicieran su trabajo desnudos, aunque si opinamos que sería una diferencia importante respecto de sus competidores.
Cartel para la inauguración:
Se trata de comunicar que abre sus puertas un almacén de vino artesano.
Elegimos este aviso escrito en galego en la bodega Dominio do Bibei de Ribeira Sacra, porque transmite una actitud, una intención: queda claro que un ambiente equilibrado es aquel en que podemos vivir todos, en el que es saludable convivir.
En el caso del vino artesano volvemos a la idea de un ambiente en equilibrio, donde cada ser vivo cumple una función. Un viñedo en equilibrio es uno en que todos los bichos y las plantas conviven. Un almacén que cuida estos vinos, siente en las arañas un aliado.
Además las arañas tejen redes que es lo que este almacén busca emular: tejer las redes de amantes de vino, de vendedores, de restauradores, para hacer llegar a cada rincón, las creaciones artesanas.